Según la última encuesta realizada por Hays España, solo el 5% de las empresas tiene planes de implementar una semana laboral de cuatro días, lo cual contrasta con el 93% de los empleados que desearían trabajar bajo este modelo. Gaelle Blake, directora de Nombramientos Permanentes de HAYS UK, destaca que «es evidente que los profesionales están cada vez más interesados en una semana laboral de cuatro días». La encuesta realizada por Hays en Reino Unido revela que el 17% de las organizaciones encuestadas considera la posibilidad de adoptar esta modalidad de trabajo.
El 70% de las empresas españolas que respondieron a la encuesta admiten no estar preparadas para implementar este modelo, siendo el 39% preocupado por su falta de productividad y el 37% declarando no estar preparado operacionalmente. En este sentido, la percepción de los profesionales españoles coincide en cierta medida, ya que el 44% de los que consideran que su empresa no está preparada afirma que no sería productivo, mientras que el 35% señala que la organización no estaría lista a nivel operativo.
El salario es uno de los aspectos que genera preocupación tanto en empleados como en empresas. El 47% de las compañías en España afirma que reduciría los salarios de sus equipos si se redujeran las horas de trabajo semanales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el 47% de los profesionales sostiene que trabajar cuatro días facilitaría el logro de sus objetivos laborales, ya que se sentirían más motivados. El 39% considera que no tendría ningún impacto, mientras que solo el 14% cree que esta modalidad afectaría negativamente el cumplimiento de sus tareas.
Nueve de cada diez profesionales afirman que trabajar cuatro días a la semana tendría un gran impacto en su motivación, y el 70% estima que aumentaría su productividad. Esta perspectiva difiere ligeramente de la de las empresas: el 48% cree que sus equipos no alcanzarían los objetivos, mientras que el 37% piensa que sí lo harían.
La escasez de talento y la retención de los mejores profesionales están empezando a ser un desafío para las organizaciones. Muchas de ellas son conscientes de que, si el mercado se vuelve más competitivo y dinámico, aumenta la dificultad de atraer empleados que aporten valor a la empresa. Según los datos de la encuesta de Hays, el 71% de los profesionales considera crucial que una oferta de trabajo incluya una semana laboral de cuatro días. Además, el 95% de los profesionales coincide en que este modelo les proporcionaría un mejor equilibrio y conciliación entre su vida personal y laboral. Esto se refleja en sus preferencias al buscar empleo: el 86% de los profesionales españoles afirma que les llamaría más la atención una oferta de trabajo que ofrezca una semana laboral de cuatro días. Este dato es ligeramente mayor en comparación con los resultados en el Reino Unido, donde el 64% de los empleados afirma que consideraría cambiar de organización.
Cuando se les pregunta a las empresas sobre la evolución de este modelo laboral, el 32% de las que respondieron afirma que esta tendencia llegó para quedarse, el 50% cree que su adopción ocurrirá en un plazo de dos a cinco años, mientras que la otra mitad piensa que llevará al menos cinco años.
Blake concluye que «aunque implementar una jornada laboral de cuatro días implica cambios significativos en la cultura y estructura organizativa de las compañías, no se puede pasar por alto la demanda de los empleados en el actual mercado laboral». Además, añade que «dada la creciente competencia por retener el talento en diversos campos laborales, las empresas deben considerar cuidadosamente estas variables y encontrar un equilibrio entre la productividad empresarial y las demandas y cambios que se están experimentando en el entorno corporativo».