La elevada inflación derivada de la guerra en Ucrania, que ha marcado en 2022 la tasa media más alta desde 1986 en el 8,3%, ha propiciado la recuperación de la cláusula de revisión salarial en algunos convenios colectivos, elevando del 15,65% al 21,08% la proporción de trabajadores con esa garantía. Según la estadística de convenios colectivos del Ministerio de Trabajo, con datos a cierre de 2022, uno de cada cinco trabajadores bajo el paraguas de un convenio dispone de cláusula de garantía salarial, mientras que en 2021 eran uno de cada seis.
La cláusula de garantía salarial permite que el sueldo sea revisado al alza cada año en función del índice de precios de consumo (IPC) para proteger su poder adquisitivo. Así, 1,9 millones de trabajadores, de los más de 9 millones amparados por convenios, disponen de esta salvaguarda de la capacidad de compra. En conjunto, el pasado año se registraron 3.084 convenios colectivos, de los cuales únicamente 409 (el 13,26%) cuentan con esa cláusula de garantía salarial, dato que contrasta con los registrados a principios de siglo.
En el año 2000 casi la mitad de los 5.252 convenios colectivos que había (2.311) contaban con una cláusula de salvaguarda, que beneficiaba a 6 millones de trabajadores de los más de 9 que había amparados. De acuerdo con los datos de Trabajo, el alza salarial media de los convenios registrados y de aquellos con efectos económicos en 2022 fue del 2,78%, lo que supone una pérdida cinco puntos y medio de poder adquisitivo respecto a la subida media de los precios de consumo (8,3%). La subida fue mayor en los convenios de empresa (3,22%), que en los sectoriales (2,75%), que son los que afectan a la mayoría de trabajadores (8,4 millones).
Tanto CCOO como UGT indican que, si se tienen en cuenta solo los convenios renovados en 2022 -y no el conjunto de los convenios con efectos económicos ese año- la subida salarial media pactada estaría cerca del 4%, aún 4,3 puntos por debajo del IPC. En un informe sobre negociación colectiva, CCOO apunta también que el 48 % de los trabajadores cuyos convenios ser firmaron en 2022 están cubiertos por una cláusula de revisión salarial. En términos generales las subidas pactadas a lo largo del año en negociación colectiva no se han indexado automáticamente al IPC, como en el sector de la construcción, donde se ha acordado una subida del 10% de forma escalonada en tres años.
Dentro de las empresas energéticas, Repsol cuenta con un acuerdo marco que garantiza un incremento salarial del 75% del IPC, mientras que Iberdrola, que no contempla revisiones en su convenio, abonó en diciembre una paga extra de 1.000 euros a todos sus empleados. La banca, por su parte, reabrió a finales de noviembre su convenio colectivo (firmado en 2021) para modificar las tablas salariales de 2023 y que los sueldos subieran un 4,5% y no el 1,25% pactado inicialmente, si bien los sindicatos han acusado al Banco Santander de no estar aplicando dicho incremento.
En el sector metalúrgico los convenios se negocian por provincia, si bien, de media, los convenios pactados en el conjunto de la industria observaron una subida salarial del 3,27%. La cláusula de garantía salarial fue el principal escollo entre patronal y sindicatos y la razón por la que CEOE se levantó en mayo de la mesa de negociación del nuevo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC).
Pueden ponerse en contacto con este despacho profesional para cualquier duda o aclaración que puedan tener al respecto.